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SUEÑO DE UNA NOCHE DE JUEVES SANTO
Por Ivan Ramos Fernández (León)

Que la luna guíe mis pasos
pues hoy yo no los mando
es el orujo quien ordena
y ellos le siguen patizambos.

Sin saber como he llegado
en la plazuela del grano
con la boca algo pastosa
y echado en un banco
arrullado por el chorro
me he despertado.

Homenaje de esta plaza
al leonés mas desahogado
que en su noche más funesta
aquí comenzó sus pasos.

Y mientras me despertaba
un tanto desorientado
con esfuerzo he recordado
un sueño muy extraño.

En el que en esta plaza
había un hombre raro
por sus andares seguro
estaba un poco mamado,
pues sus raídas alpargatas
no conseguían dar bien los pasos.

Aunque costase trabajo
conseguía ir avanzando
con su negro y sucio blusón
y pellejos en el brazo
con su raído pantalón
y el gorro bien calado
¿quién podría ser aquel?
¡Ay! Quién si no Genaro.

Mientras sigue caminando
por el suelo empedrado
despacio voy detrás
a unos metros flotando.

Se encamina a el Barranco
donde se sintió amado
tras todas esas puertas
de este angosto paso.

Al final una monja le
ha parado y preguntado
qué dónde iba dando bandazos
no seas osada monja
airado le ha contestado
que no es por beber tanto
por lo que ando cojeando.

Si no por ver una moza
desde un alto campanario
así que vete al convento
al rezo de tu rosario
que ya peco yo por mi alma
y la suya, que a diario
llevo años practicando.

Y Genaro ha continuado,
como Mesías que era el santo
cantinas se abren al paso,
con este andar pausado
la callejuela de la sal
le ha visto, lejos, llegando.

Calle de los treinta pasos
en la que a Pérez Herrero
una placa le pusieron
que a nuestro Zapatero
llena de envidia y celos
y quiere el una, pero
a el no se la haremos
no por verlo descontento
si no porque con lo que nos
ha dejado el compañero
ni para la placa tenemos.

El muro del seminario
va con las manos palpando
mientras sigue caminado
no se vaya a ir abajo.

Así se ha presentado en
la Catedral, y alabando
su hermosura gótica
le ha dedicado este canto.

¡Ay! Pulcra leonina si yo
de apellido pudiera
ponerte por los siglos que
vinieran también orujera,
pues tu como eres leonesa
seguro así lo quisieras.

Pues que son tus rosetones
si no el fondo de un vaso
y esas empinadas torres
botellas de orujo blanco.

Seguía caminando el
y yo me he acordado
de los que hoy reunidos te
hemos seguido ensalzando
con la botella en la mano
haciendo la alabanza de
vida y predicando milagros.

Cuatro fueron estos, y no
sencillos por supuesto
pues este santo nuestro
si consigue dar el pego
no como muchos de esos
que rezan en los conventos.

Si tu pudieses en nuestros
días obrar un milagro
que como el sereno ladrón
caiga quien manda de lo alto
como hizo el nefrítico
como una piedra expulsarlos
o que se arrepientan como
la Moncha y caminando
vayan para su pueblo
y así purgar sus pecados
que nos meten en la crisis
y vamos nosotros al paro
que para mandar dar ostias
a los pobres indignados
nos lo hubieran dejado
arreglar con orujo blanco
que suaviza los enfados
y hace que los problemas
se resuelvan con agrado.

Quien este año no estará
necesitado es el hincha
devoto de la Cultural
que si puede siempre anima
que cansado de ver tanta
oportunidad fallida
grito desde la gradería
tranquilos que a la tercera
seguro ira la vencida
se le encendió la bombilla
al equipo culturalista
y bajaron a esa digna
categoría para así
conseguir ganar la liga.

Volviendo al sueño mágico
Genaro ha continuado
y ha llegado al lugar
del suceso macabro
pero supongo que él
no me ha dejado mirarlo
ya que como humo de una
tagarnina espeso y rancio
me he ido evaporando.

En soledad ha quedado
así lo quería Genaro
así se ha sacrificado
no por perdonar pecados
si no para celebrarlo.



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