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NI PA ORUJO
Por "Leonliarte· (León)

No queda ni pa orujo,
así de claro, Don Genaro;
por mucho que diga alguno
que sabe como salvarnos,
solo mira por su culo
y el nuestro desgarrado.

Que más quisiera yo
haber vivido 100 años atrás
y poder "tutear" con un santo de verdad.
Darme al burle y a la garrafina,
cambiar por vasos mi pellejo;
cantar coplas con un taxista,
cagarme en los muertos de un juez de línea;
ser aprendiz en los versos
del maestro Pérez Herrero...
y ponernos hasta el hocico
a costa de la familia de Luis Rico.

Hoy solo queda un jueves al año,
le llaman jueves santo
pero to prefiero llamarle
el jueves de Don Genaro.
Cada uno con sus creencias
pero algo está muy claro:
queda mejor lengua
con la procesión que procesamos.

De la plaza del grano a la muralla
el húmedo vamos secando,
"in memorian" de un canalla
con un paladar ajustado
al orujo y las fulanas.
Ya llegados: los agasajos de la cofradía;
nada de bisutería, centavos y otras porquerías.
Comida y bebida... y si osan robarlo:
lo tiras pa bajo.

Ya no quedan pellejos,
al menos, lejos de los congresos.

Ya no quedan "monchas",
tan solo gochas; las más caras
son ediles por antonomasia.

Ya no somos reino,
nos unieron a los castellanos
y nos han dejado el ano
como un bebedero de patos.

Nos vendieron los cuatro ricachones
que a falta de cojones
solo tienen dinero.

El primero fue Morano,
con decirte que su cuñado hacía jardines
ya es decirte demasiado.

Luego llegó Amilivia,
el de la gomina escote,
que es como poner bote
y que te pidan saliva.

De últimas el raquetas,
que nos hizo un seis a cero:
"me coloco el INTECO
y que lo llenen de mierda".

¿Al qué llega?
Al que llega no lo veo ni en la prensa.

Mándanos un indulto: santo pagano,
que llueva orujo por los campos,
que todos esos capullos que nos andan chulenado
se mueran de un susto, de un paro cardiaco.
Uno ya está harto de los cacheos, los abusos...
de los impuestos... de los corruptos.

Resumiendo:
nos están jodiendo por todos lados
con la "ful" de la crisis;
de la cultu mejor ni hablamos,
mas que un milagro: necesita la apocalipsis.

No hay dinero: no hay orujo,
ya lo siento...
Ponme un vaso de agua
y ahórrate los hielos.



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