Inicio
     



II CERTAMEN GENARIANO DE VERSOS BURLESCOS
A continuación se presenta un especial de todo lo relacionado con la convocatoria
del segundo certamen celebrado en 2012.

ÍNDICE DE CONTENIDOS


INICIO
ACTA DEL FALLO DEL JURADO

POEMAS
IMÁGENES



Volver atrás Volver al índice de poemas

CANTA EL ROMANCERO
Por Rafael Parrado Álvarez (Trobajo del Camino - León)

A través de poetas demiurgos,
de andanzas leonesas.
De un  vivaracho montonero,
de oficio pellejero.
Que hacía honor a su desdicha,
por  haber sido dicha
Convertirse en artesano,
de alquimias y alambique,
en gota de plata.
Que convierte al hombre aristotélico
en  baturro guerrero.
Cada cual se adobe a su manera
y  lo demás son leches de la breva
El camino comenzó
como cartas de tarot.
Un loco caminando
con la vida como hatillo,
mientras el perro muerde el trasero
Metáfora del destino artero.
Escondidos tras el pilón:
el secretario,
el comisario,
y el gobernador.
Doce del mediodía
fue la hora fatídica
Cuando andabase celebrando,
el entierro del que nunca fue domado.
En aquel  León  de aceite y vinagre escabechado.
De Lerdos de mercadillo
y  predicadores tenorios.
Cada cual se adobe a su manera
y  lo demás son leches de la breva.
Si Genaro  naciera,
indignado se haría.
De Ver como la casta
a la miseria nos entrega.
Tertulianos voceros,
peseteros banqueros,
políticos mezquinos.
De caretas para el séquito
que exponen al frío:
al  niño, a la madre o al abuelo.
Sin despeinarse
siquiera, ni por el viento de un pelo.
Escondidos tras el pilón:
el secretario,
el comisario,
y el gobernador.
Espían así las grandes  hazañas de Genarín.
De vinagre
era la esponja
que quito su sed.
De aliento viciado
eran sus besos.
Como el amor
hipócrita.
Solo se queda
con el caballero engalanado,
de disfraces sociales,
de  costumbre provinciana
de tardes rancias
de hedor trabajado.
Solo aquel fuego de hollejo
hacía nacer
al crío que había sido.
Que ahora jugaba
con carne de pecado
en tierra vacía de grano.
Cada cual se adobe a su manera
y  lo demás son leches de la breva.
Ahora veo  la casta engalanada
con placeres  y excesos.
Que  a nuestros trágico Genaro
prohibieron.
Este al igual que el pueblo
mira el camino recorrido
ahora desierto.
Mientras en estancias de gobiernos
se ríen del pueblo.
La avaricia rompe el saco
y así lo rompieron , dejando desnudo
al mundo entero.
Por eso Genaro bebía  hollejo,
para no cargar  con  aquel peso.
De verse  doblegado por gente sin seso.
Con honra, pero sin remedio.
Con facha, pero sin sentimiento.
Es lo que soporta el pellejero.
Las migajas  del poder embustero.
Del usurero banquero.
Del rey desnudo vestido
de exceso.
De pueblo perplejo,
ante el infinito saqueo.
Que de generación
en generación se hereda
como la maldición.
Así nuestro humilde  anfitrión
siempre habito la casa del gran señor.
Que le doto de vida y corazón
Para soportar la desdicha
de  ver tanto tragador
Y estas  palabras dejo como leyenda
de  sinsabor
Cada cual se adobe a su manera
y  lo demás son leches de la breva




Volver atrás Volver al índice de poemas


   
COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN