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III CERTAMEN GENARIANO DE VERSOS BURLESCOS
A continuación se presenta un especial de todo lo relacionado con la convocatoria
del tercer certamen celebrado en 2013.

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COPLAS A LA MUERTE DE NUESTRO SANTO PADRE GENARÍN
Por Antonio Casares (Santander - Cantabria)

Recuerde el alma durmiente,
recuerde el seso dormido,
a Genaro,

que bebió más aguardiente
que el que nadie había bebido,
sin reparo.

Recuerde el que no recuerda,
recuerde el que se ha olvidado,
su memoria,

que el mundo se va a la mierda,
y Genarín ha quedado
en la historia.

En la historia siempre viva
de las gentes con encanto,
como son

los que en una comitiva
vienen cada Jueves Santo
a León.

A celebrar al que fuera,
allá en el tiempo pasado,
ciertamente,

un famoso calavera,
pues su fama ha llegado
al presente.

Conquistó más de una moza,
y también a su manera
fue un don Juan.

Nada peca aquel que goza
de una vida placentera,
como Adán.

Adán en el paraíso,
en la calle, en la taberna,
su academia.

Hizo siempre lo que quiso,
y alcanzó la fama eterna
su bohemia.

Porque Genarín fue un hombre
al que la gente quería
porque sí.

Todos bendicen su nombre,
todos dicen que tenía
pedigrí.

Que era un casta, un personaje
que merecía una novela
de Galdós.

Y merece un homenaje
con procesión y con vela,
como un dios.

Fue un Casanova muy fino,
y en el bar del Carabina,
triste bar,

hizo un alto en el camino,
compartió con la Abuelina
lupanar.

Bailó con la Bailabotes
y con la Moños bailó,
todo un lujo.

Mujeres de extraños motes,
por su amor se emborrachó
con orujo.

Genarín fue pellejero,
pero tuvo más oficios
y aficiones.

Mozo de espadas, putero,6
y algunos pequeños vicios,
sus micciones.

Sus micciones contra el muro
que la noche le ofrecía
complaciente.

Gusta mear en lo oscuro,
y meó lo que bebía:
aguardiente.

Y también fue charlatán,
oficio que no hizo mal,
al revés,

solo por ganarse el pan
le vendió la catedral
a un inglés.

Y ahora alcemos nuestra copa
y sintamos el embrujo,
sin reparo,

que se enteren en Europa,
que bebemos este orujo
por Genaro.

Genarín el de León,
que murió en un atropello,
pero está

vivo en nuestro corazón.
Mientras brindemos por ello
vivirá.

¡Francisco Pérez Herrero,
el primer evangelista
del señor

Genarín el pellejero,
el primero de la lista
y el mejor!

Y brindando por el santo,
hombre bueno, hombre de bien,
Genarín.

Bebamos sin saber cuánto,
una copa o dos o cien,
hasta el fin.




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COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN