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EL VIAJE
Por José Luis Eduardo Lamana Gómez (León)

En milenaria ciudad de grandes y profundos arraigos.
A dieciséis jornadas circadianas de un importante acto.
En el que Genaro se manifiesta como el Astro de los Astros.
Encarnado en mil y una multitudes, que afluyen del orbe estrellado.
Unos físicos y  humanos de toda condición y trato.
Los otros, más espirituales procedentes de un cielo anhelado.
Como son los doce apóstoles, con Pérez Herrero como Papa Mitrado.
Amén de todos aquellos, que han sido y siguen siendo cofrades hermanos.
Después de gozar en esta vida del orujo y otros encantos.
Potenciados por la poesía, el buen yantar y yuntar, sin medida, ni llanto.
Y que un día partieron, no se sabe si a su pesar, hacia los cielos genarianos.
Donde todos los cofrades tenemos un lugar reservado.
A tenor de nuestros méritos y el empeño que pongamos.
En extender y practicar las doctrinas del Pellejero Genaro.
Sabio y sencillo a la vez.
Genial y ciento por ciento humano.
Que pereció en la muralla.
Con el ARMA entre sus manos.
Una noche de Jueves Santo.
De hace unos cuántos años.

Sobre las dos de la mañana, un día de diario, me despertó con un sobresalto.
Una voz en mi conciencia, y me ví transfigurado.
“ Soy yó, Genaro, levántate hermano, que vamos a pasear por mi mundo encantado “.
“ Ya avisé a Pérez Herrero , así seremos tres hermanos, en triunvirato triunfal, dominando el cotarro “.
“ Pués tres son multitud, con habilidad y desparpajo “.

Rápido me preparé y a su encuentro salí.
Donde la moneda hace puerta, y se llama PuertaMoneda.
Al ladito de las murallas, donde se llaman las Cercas.
Estaba yá Genarín, predispuesto a la juerga.
La noche era profunda y en el cielo no había estrellas.
Pero la LUZ y EL CONOCIMIENTO , nos acompañaban , en tal lúdica empresa.
Genaro susurró en baja voz…”Paco está en El Cuervo, pero eso es una sorpresa, pués verás que en otros tiempos se llamaba de otra manera “.

“Por el camino lo recogemos, cuando su negocio resuelva “.
“ Que en mujeres y orujos, en esta cofradía, cada cual bién se maneja”.
“ Aunque en cuadrilla de a tres, se evitan muchas reyertas “.

Caminando hacia la Rua, donde la moneda creaban, observamos en el muro de una antigua casa.
La placa de homenaje que a Gordón Ordás proclamaba.
Como insigne veterinario y leonés con estampa.
Que ilustre republicano y hombre fue de esta dolorosa patria.
Susurramos al unísono…” Demasiados felones e ignorantes, ahora nos mandan “.
Coincidiendo al unísono, retomamos la marcha.

En la Iglesia del Mercado, nuestra mirada se fijaba.

Y en la plaza adjunta, la música se hacia agua.
Con los chorros de la fuente, cuyo significado hermético, impresiones de otros tiempos comunican y emanan.
Dijo entonces Genaro.
“ Si en vez de agua fuera orujo…la melodía mucho mejoraría “.
“ Y en la nave de esta iglesia…lupanar y orgía , celebraría…tanto de noche como de día “.
“Pués mejor dedicación, no tendría superación “.

Pasando el convento, llegamos a la Rua.
Y seguimos caminando, parándonos en el Conde Luna.

Hotel señero y jugón, donde Genarín afirmó.
“Observa como los truhanes, con ardides y malas artes, legalizan sus ganancias”.
“ Si le llaman Casino, roban sin castigo, en cambio cuando yo jugaba decían que trampeaba y en muy mal lugar y estado acababa”.
“ Mucho tenemos que aprender de estos cacos modernos, que con leyes y decretos…vuelven lo blanco…negro, y promueven la estupidez en contra de la sensatez “.

Divisamos oficina que Caja España, se denomina, aunque vemos cada día como pasa para Alemania.
Sucursal de una empresa de rateros rapiñeros, que malversando nuestros dineros y con arteras hipotecas, llenan de áureos doblones bolsos y bolsones de corruptos políticos y otras clases de ladrones.
Genarín  se iluminó.
“ Con esta jarca de rateros, como honrado me contara y ciudadano de muy alta consideración sin mácula “.
“Le tiraríamos un canto para desahogar la rabia, y la impotencia de todos aquellos a los que estos agravian “.
“ Pero Canto ya lo tienen, y Evaristo se llama “.
Y en estos menesteres, después de otra breve caminata, divisamos y pisamos la noble vía de la calle ancha.

El Palacio de Gaudí, que la Diputación ampara, grave reflexión política nos motivaba.
Lugar nada encantado, pués allí mora La Carrasca.
Rodeada de gaviotas que inútilmente graznan, en vez de arreglar una crisis, que realmente es una estafa.
Endiosada por sus favoritos, a los que a puestos clave despacha.
Exigiendo sumisión, y de la ciudadanía alejada.
De maneras absolutistas, engreída y poco humana.

Después de respirar hondo, ante tan tamaña desgracia.

Decía el bueno de Genarín.
­COMO ES POSIBLE QUE ESE BELLO PALACIO ALBERGUE TAL ALIMANNA.
Pensativo le respondí.
ES LA HERENCIA DE LA DEL PARDO, QUE PAQUITA SE LLAMABA.
EN TIEMPOS DE GOLPISMOS BAJOS.
MAS DE CUARENTA AÑOS DURABA.

Así son las heredades de esta patria desdichada.
Que reproduce opresión y por la Libertad poco clama.
También hablamos de bancos, pero con bóvedas blindadas, que a sus lados estaban.
Empresas para generar riqueza, que a todos les llegaran.
Y también para el empleo que está en horas bajas.
Pero la realidad, es que los dineros se desparraman.
Hacia paraísos fiscales de manera fácil y clara.
Sumidas también en  “ agujeros “, que nadie investiga, ni reclama.
Enriqueciendo a gaviotas y con maniobras capulladas.
Mientras el Pueblo Leonés, se muere y se desangra.
Ante un futuro incierto de recesión y de desesperanza.
YA SOLO NOS FALTABA, QUE NOS OCURRIERA COMO PONFERRADA.
Donde el absurdo esperpéntico actúa a una, dos, y tres políticas bandas.
Con un golpe alcaldable hacia el caos más palpable.

Hacia la Catedral íbamos y su silueta nos animaba.
Pues llegaríamos a un lugar donde la Belleza es ley universal y clara.
Aunque Genarín la quiso vender a un rico turista inglés.
Sabiendo que no la perdía, y el parné que al ganso le sacaría.
Sin titubear, nos fuimos a la calle de la Sal.
A encontrarnos Pérez Herrero, Apóstol y Poeta Señero.
Como por un encantamiento, nos fuimos a otros tiempos.
Cuando en la muralla, había más gozosas y lúdicas batallas.
Y los Evangelistas estaban en la terrena y física lista.
En un instante de tiempos.
Viví, inmensas sensaciones y momentos.
Compartiendo aficiones y eventos.
Y en compañía  de aquellos a los que hoy honramos y recordamos.
Como cofrades insignes y hermanos.

VIVA POR SIEMPRE EL ESPIRITU DE GENARO.



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