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LAS PROFECÍAS DE SAN JENARO
Por Roberto Martínez Barrio (León)

La luna asomó su cara
en noche de Jueves Santo,
entre las mudas campanas
de la Iglesia del Mercado.

¡Ay Iglesia, Iglesia vieja!.
Catedral del pueblo llano
que eres de piedra la Reina
de nuestra Plaza del Grano.

¡Ay Iglesia! que contemplas
desde arriba el empedrado,
de piedras que son teselas,
de cantos que son mosaico.

Ay Luna Luna lunera
Ay Luna de Jueves Santo
que saliste al encuentro
del embrujo de genariano.

Mirando tu tez argenta,
en un pudoroso charco,
te topaste con sorpresa
con Nuestro Amado Jenaro,

que bajaba dando tumbos
por la Calle del Barranco,
donde hacía unos minutos
había blandido su tranco,

entre las puertas abiertas
de dos gallegas en saldo,
quedando ambas satisfechas
por sendos aldabonazos.

¡Ay que grande es el Orujo!
¡Qué eficaz afrodisiaco!.
También el Prieto Picudo
te convierte en un berraco.

Pero ingerir los dos juntos
tiene efectos secundarios.
Las piernas se hacen un nudo.
Genaro cayó en el charco.

Cuatro Ángeles velaban
su postrero itinerario.
Eran “Porreto” y “El Gafas”
Luis Rico y Nuestro Paco.

En auxilio del borracho
de inmediato acudieron
y fueron recompensados
con un legado secreto:

Las famosas Profecías
de Nuestro Padre Jenaro,
que el futuro anunciarían
de este mundo descarriado...

Infuso por la “jamustra”,
iluminado por Baco,
cual si fuera Zaratustra,
así habló el Padre Santo:

Tú eres Pérez Herrero,
sacamuelas literato.
Sobre tus coplas y versos,
querido y amado Paco,

edificaré mi templo
polvo a polvo, trago a trago.
Por todo el Universo
se extenderá mi reinado.

Aquí reina un tal Alfonso
equis palo, palo, palo.
Le gustan las “pelis” porno
y las “pilinguis” de pago.

Un día reinará el nieto
que saldrá vicioso y bravo
y abdicará por ello
con discurso elaborado:

“Me he equivocado. Lo siento mucho y...no volverá a ocurrir”

Será acólito nuestro
con afiliación secreta
a esta Santa Cofradía
que es religión y no secta.

Coincidirá con el Sexto
que será Borbón y Grecia,
menos proclive al sexo
que su padre el “trompatiesa”.

Pero habrá otro elemento
disputando ese reinado
que vestirá de vaqueros
y con camisa de Alcampo

Atentará contra “el sexto”
con Irene en el escaño,
en turno de Grupo Mixto
que “no habrá ni dios” mirando.

Otra Montero quisiera
pues le va el sadomaso.
Mariló y sus posaderas
serán su obsesión de macho.

También por esas calendas,
tendréis poderosa dama
de Ministra de Defensa.

Pondrá firmes a las tropas
y a los “miembros” de los Cuerpos
y de las “armadas” Fuerzas.

Rajoy hará lo posible si le deja la pereza.
Hará lo que pueda dice...y algo más de lo que pueda.
Si es que eso es posible. ¡Vaya cara, vaya ¨geta¨!
Hará todo lo posible e incluso lo imposible, si es que eso es posible.
Hay que ver qué trabalenguas

El mundo caerá en la “trump-a” que viene de Norteamérica.
Quedaremos “entrampados” con China y con Corea.

Elegirán a un tal Donald y no se trata de un Pato
sino del del “Pelopanoja”, trampantojo mandatario

Le pretende la Pantoja
por la erótica del cargo
por la pasta, la panoja
y su aire “ajulianado”

Tiriki Trump y Putín. Que tumbam bam, éxtasis.
Kim Jong Un y Xi Jinping. Pim, pam, pum toma pa tí
una bomba o un bombín “pa” jugar un poquitín.
Puigdemón Mannekenpis orinando a Marianín,
Pedro Jota y Cebrianín.
Esto puede ser el Fin...del Mundo o...de El País

Petición yo hago aquí:
Altruista cuestación
para estatua de postín.

De bronce, piedra o marfil,
la esfinge de Jenarín
agarrado al pizarrín.

Y en el cubo encaramado,
bendiciendo con purín
de Orujo bien destilado
al que pase por aquí
y no alabe al dios Príapo
que es el Padre Jenarín.

La Cultu se salvará, Jenaro hará el milagro:

El cuero en los once metros, Rodri está preparado...
Es el tiempo de descuento, chuta fuerte y colocado,
el balón golpea el larguero y luego sale picado.
La pelota se va al cielo, allí recibe Jenaro,
quien remata con la “chola”. ¡El cuero perfora el arco!

¡Uno a cero, nos salvamos!

¡Silván será asesinado! por un Mañueco diabólico.
Quiñones se irá con Herrera y Majo con La Molinera,
que aún tiene trigo en la era...el destino es estrambótico.

Y habiendo dicho esto, se marchó por la tangente
al Barrio de San Lorenzo,
buscando pechos turgentes y amores evanescentes,
sexo cóncavo y convexo...
para enfrentarse a la muerte:

Nabo en ristre y empalmado
esperó la hora postrera

Bonifacia se echó encima.

La muralla fue camastrode un amor “desenfrenado”.
La ensartó por el “furaco” donde va la manivela.
El camión se había calado.

¡Murió dando manivela!


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