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VII CERTAMEN GENARIANO DE VERSOS BURLESCOS
A continuación se presenta un especial de todo lo relacionado con la convocatoria
del séptimo certamen celebrado en 2017.

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ACTA DEL FALLO DEL JURADO

POEMAS


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SAN GENARÍN CRUZA EL CHARCO
Por Carmen Ruíz Ruíz (Cantabria)

Llegado ya el jueves santo,
un argentino borracho
notaba mucha presión,
pues la orina se le iba
lo mismo que a San Genaro,
por beber de garrafón.
En la cantina del Tío Perrito
el muchacho fue a meter el pito
y en el baño, muy malito,
un mejicano chingón
entró con la misma prisa,
tan raudo que daba risa
y, después de “mojar” camisa,
al argentino contó
la historia de este canalla
que en frente de la muralla
bajo un camión falleció.

- ¡Ándale, hermano! Y nos vamos
esta noche de procesión,
pues en León hoy se venera
a un chavo “súper molón”,
quien, en tiempos de Maricastaña,
fue un bendito canalla,
que, ya desde por la mañana,
jugaba caro el pellejo,
pues era a lo que se dedicaba,
aunque nunca imaginara
no poder llegar a viejo.

-Después de comer conejo
bien regado de aguardiente,
le echaba también el diente
a otras pieles- el pendejo-;
pues no le sabía a viejo
la carne de los burdeles:
“Arrabal de san Lorenzo,
cuna de putas muy fieles”

-¡Sos un pibe macanudo!
Seguid contando esta historia.
¿Quién hizo famoso al chulo
que tuvo tremenda gloria?

-En León se les conoce;
son los cuatro evangelistas
quienes, llenos de derroche,
han publicado la lista
de milagros del fantoche.
Francisco Pérez Herrero
fue el principal accionista,
también, estuvo un taxista,
un árbitro algo juerguista,
y uno con mucho dinero
que se gastó hasta la vista.
Por 1930, allá en la plaza del grano,
comenzaron esta gesta
los cuatro de San Genaro.
Acompañados de orujo,
el día de Jueves Santo
recordaban el embrujo
que tuvo en león el Santo.

- ¡Por la concha de tu madre!,
Me está gustando esto mucho.
Vayamos con los cofrades
mientras yo me fumo un “pucho”.

- ¡Ándale, guey! Otro orujo,
que la noche tiene embrujo.
Te contaré los milagros,
tú no me pongas reparos,
ahora mismo desembucho.


-La Moncha ya no se troncha
pues volvió a su gallinero.
-¿Quién era pues esta Moncha?-
preguntó el gaucho de la concha.
-La puta del pellejero-
le contesté yo primero.
Un enfermo de riñón
pudo sacarse la esquirla.
¡Menuda piedra orinó!
¡Qué alivio sintió en la esquina!
Su equipo estaba en la inopia
cuando el portero contrario,
maldecido de mal fario,
despistado metió en propia.
Y, por último, un ladrón
resbaló por la muralla
y se rompió, el muy cabrón,
la cadera… ¡qué canalla!

Todo esto relataba
el mejicano pendejo,
mientras seguía el cortejo
por las calles de León.
A su lado, el argentino
bebía con mucho tino
y, también, fumaba mucho,
por eso pidió otro “pucho”
a la altura de otro “chino”.

- ¿Y, cómo es que sabes tanto
de la vida de este santo?

-Porque vivo aquí en León
desde que tengo conciencia,
disfrutando con paciencia
lo que Dios me ha regalado.
¿No ves que en este país
hay muchísima canalla?
Mira sino Urdangarín
y su mujer lo que callan.
¿Y lo del rey jubilado?
¡Bárbara cara que tienes!
El CNI ha pagado
los gastos de sus mujeres.
¡Menuda indisposición
tuvo el de la Transición!
La política va de la mano,
no hay más que ver a Mariano;
le quiere partir un diente
Maduro el venezolano.
El “coletas” y Errejón
se enfrentan en un congreso,
(el “niño” ha perdido peso),
después, se dan otro beso;
lo quieren mandar a casa;
se va a encargar la Bescansa.
El tema de la corrupción
tiene en quite a la nación.
Menuda provocación
llevarse el dinero a casa.

-Pues sí que esta divertido,
a estas alturas, el partido.
Como dicen en tu tierra:
“Sigue contando, mi guate,
que aquí hay mucho tomate”.

-Mejor será que cantemos,
bebamos y le recemos.
Llegando está, en la muralla,
el lugar donde el “efebo”
entregó cara la “agalla”.
No me seas tan pendejo,
y cántale una rondalla.

Llegando la madrugada,
tras una noche de infarto,
ambos, casi de parto,
decidieron descansar
donde suelen resguardar
la figura de este santo.
El gaucho y el mejicano,
sin pensárselo dos veces,
se llevaron a Genaro
envuelto en saco de nueces.
Así fue como Genarín
salió por fin de León,
del uno al otro confín
se lo turnan ambos dos.



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COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN