Inicio
   
  LA TRADICIÓN
    > Carretera de los cubos

    > Catedral de León
    > El Entierro
    > A la muerte de Genaro

  LOS ROMANCES
    > 2023
    > 2022
    > 2021
    > 2020
    > 2019
    > 2018
    > 2017
    > 2016
    > 2015
    > 2014
    > 2013
    > Otros romances

  EL CERTAMEN GENARIANO
  DE VERSOS BURLESCOS
    > Nueva convocatoria 2024
    > Convocatoria 2023
    > Convocatoria 2020
    > Convocatoria 2019
    > Convocatoria 2018
    > Convocatoria 2017
    > Convocatoria 2016
    > Convocatoria 2015
    > Convocatoria 2014
    > Convocatorias antiguas


  
CARRETERA DE LOS CUBOS

Carretera, carretera,
carretera de los Cubos,
murallas con alhelíes
tapias de barro crudo
donde murió Genarín,
el comprador de pellejos,
frente a aquellos muros truncos,
frente a aquellos muros viejos.

Por aquella carretera
donde pellejos hay tantos,
comprando los mismos iba
un día de Viernes Santo
sin pensar el pobrecillo
le fuera a matar un auto
pegado a los murallones,
con el capullo en las manos,
pues, según dicen las crónicas,
dicen que estaba meando.

Cumplirás como un cristiano
si a Genaro un Credo rezas,
a este pobre al que dio muerte
el auto de la limpieza.

Carretera, carretera,
carretera de los Cubos,
donde este gran pellejero
con la mano en el manubrio,
por los siglos de los siglos,
se convirtió en un difunto.



Carretera, carretera,
carretera de los Cubos,
donde la «Matacorderos»
formó una noche un tumulto
poniendo verde a la «Moncha»
porque le quitaba un punto.
Donde mujeres alegres,
con sus cuerpazos desnudos,
daban ludibrio y placer
al sacudir las dos duros.

Cerca de la carretera,
pasada una callejina,
está el barrio San Lorenzo,
y la tasca el «Carabina»,
donde soplaban la Anselma,
la «Moños» y la «Abuelina»,
dueña entonces de un prostíbulo
donde la milicia iba,
por tres pesetas escasas,
a descapullar la anguila.

Allí podías adquirir
con pocas perras un lote
jugando a los cartoncitos
que daba la «Bailabotes»,
pues, con un poco de suerte,
era lo tradicional
juntarse gallo y gallina
solamente por un real.

En este famoso barrio
hubo luego novedades,
cuando abrió el bar Epifanio
y una tasca la «Maldades».

Al barrio de San Lorenzo
llegan de aldeas remotas
para retozar sin freno
con las turistas más golfas.

¡Oh, barrio de San Lorenzo,
rodeado de los muros
de la vieja carretera,
carretera de los Cubos!






COFRADÍA DE NUESTRO PADRE GENARÍN